El coste depende de la profundidad, el terreno y el uso previsto.
Ofrecemos presupuestos personalizados y sin compromiso tras una visita técnica gratuita.
Varía según la demanda energética del edificio y las características geológicas.
Un pozo suele excavarse de forma manual o con maquinaria hasta una profundidad limitada, mientras que un sondeo se realiza mediante perforación con maquinaria especializada y puede alcanzar profundidades mucho mayores.
Los sondeos ofrecen mayor garantía de caudal y durabilidad, especialmente en zonas donde el agua se encuentra a mayor profundidad.